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Zabrze - del 18 al 21 de Mayo de 2015

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El objetivo principal de este encuentro, el penúltimo de todos los del proyecto, ha sido la medida de la aceleración de la gravedad entre los nueve países. Los resultados de cada centro participante serían compartidos con los de los demás y, en el mismo encuentro, calcularemos la media resultante para el proyecto.

 

El experimento de la medición se realizó mediante el uso del péndulo matemático. Hemos empleado los siguientes instrumentos de laboratorio:

 

  • Hilo

  • Cinta métrica

  • Esferas metálicas

  • Soportes de laboratorio

  • Cronómetro de laboratorio (con precisión de milésimas de segundo)

  • Calculadora científica

  • Hoja de cálculo de Microsoft Excel

 

En nuestro caso, el trabajo se ha realizado a partir de la clase de Física y Química, en la que ya habíamos estudiado dinámica. Después, quienes hemos querido participar hemos quedado una tarde, en la que hemos formado equipos en el laboratorio y nos han acompañado Juan Carlos Collantes y Álvaro Molina, profesores de ciencias.

 

Hemos formado cuatro equipos, en cada uno de los cuales se han realizado 5 medidas de la aceleración de la gravedad terrestre y, a partir de ellas, hemos obtenido nuestra media.

 

Para obtenerla, partiendo de esas 20 medidas en el laboratorio, de las cuales hemos seleccionado las diez centrales, una vez ordenada, desechando el 25% más bajo y el 25% de resultados más altos. Así, con las 90 medidas seleccionadas entre todos los centros, calcularemos la media para aceleración de la gravedad del proyecto. De esta manera, habremos compartido otra experiencia científica entre todos nosotros.

 

Hemos preparado un video para llevarlo al encuentro, donde explicamos como lo hemos hecho. Estefanía ha sido responsable del guión y locución y Alvaro Luque de la grabación y montaje del video.

 

Durante el encuentro, pudimos compartir nuestros resultados, problemas que encontramos y posibles causas de los errores cometidos. Algunos países, donde no han podido tener tanta colaboración de profesorado de Física, sólo han aportado 5 medidas cada uno (4 países)

 

Teniendo en cuenta que conocemos la medida real, aceptada por todos, nosotros analizamos los resultados obtenidos y qué causas afectan a la exactitud:

 

  • El péndulo debe tener una longitud suficiente (al menos 55 o 60 cm).

  • El ángulo de oscilación debe ser pequeño (alrededor de 100).

  • Se debe procurar que la oscilación sea lo más plana posible.

  • No se debe empezar a medir el tiempo hasta que la oscilación sea estable. Se recomienda dejar 4 o 5 oscilaciones y luego empezar a medir.

  • Se debe tomar tiempo de un número elevado de oscilaciones para que el error de cronometraje influya lo menos posible (nosotros tomamos 50 oscilaciones).

 

En las hoja de cálculo adjunta podéis ver que el resultado final ha sido de 9,7578 m/s2, con una desviación standard de 0,227 m/s2. Si excluyéramos las mediciones tomadas por Italia, el resultado habría mejorado notablemente, acercándose mucho a 9,80 m/s2.

Y ahora, vamos realmente con el encuentro.

 

Una semana en Polonia. Aunque el encuentro comenzaba el martes (los demás países viajaban en lunes), nosotros volamos el sábado. Tuvimos algún día más para conocer aquello. Razones de economía. Paco, el coordinador, nos informó de que ya solo había la posibilidad de que viajase una persona además de él como coordinador.

 

Salimos de madrugada hacia el aeropuerto, para volar directos a Cracovia. Allí, nos recogió la coordinadora polaca, Angelika, para acompañarnos durante ese día. Fuimos a la zona montañosa de Silesia, que en invierno es una de las zonas más famosas de esquí del país.

 Como esperábamos, en el aeropuerto nos esperaba Angelika con Karol, mi correspondiente. Tiene 19 años y va a ir a la universidad.

 

La primera impresión fue bastante buena, aunque estaba un poco cortada dado a que no conocía a nadie salvo a Paco. Pasamos el día conociendo la zona y paseando. Mi parte favorita fue cuando montamos en el teleférico, donde tuve la oportunidad de cruzar algunas palabras más con Karol, quien me estuvo contando de su casa y su familia.

 

Al terminar la jornada llegamos a su casa, donde, efectivamente, comprobé lo acogedora y entrañable que era la familia, tal como Karol me había contado.

 

La comunicación era un tanto difícil. Ninguno de los padres manejaban el inglés, ni yo, por supuesto, dominaba el polaco en absoluto. Karol se comportó como intermediario hasta que todos cogimos confianza como para intentar comunicarnos con gestos. Fue muy divertido.

 

Al día siguiente yo estaba muy impaciente porque llegaba una nueva chica a la casa y quería conocerla. Pero mientras la esperábamos aprovechamos para comer todos juntos, junto con Paco, Angelika y el

profesor inglés, Ali. Durante el día, Karol nos contó acerca de sus antepasados, mostrándonos fotos y contándonos anécdotas que ellos vivieron en el país.

 

Cuando el día estaba llegando a su fin, por fin llegó el momento que tanto Karol como yo estábamos esperando. Nuestra compañera austríaca era muy simpática. Hablamos poco tiempo porque yo, a diferencia del resto de los que vivían también en casa, me iba a dormir muy temprano.

 

El siguiente día nos encontramos todos por primera vez. Expusimos nuestros proyectos y nos saludamos todos los países. Tuvimos que dar unas palabras antes de exponer nuestro trabajo, pero, sinceramente, estaba tan nerviosa que no recuerdo ni qué dije exactamente. Pasamos un rato muy agradable después desayunando todos juntos, antes de inaugurar el reloj de sol e ir a conocer la región. Visitamos muchos espacios culturales. Lo pasamos genial. Llegamos a casa muy cansados y dispuestos a cenar y a acostarnos temprano.

 

Los días siguientes fueron también muy apasionantes. Visitas, actividades en grupo... Una que me gustó mucho fue una sesión

de experimentos en el aula de física, que hicieron el profesor Matlok con sus alumnos para nosotros. Podéis ver uno de los experimentos en este video.

Una de las excursiones más interesantes fue a la mina Guido. Allí nos mostraron el trabajo diario de los mineros, y nos guiaron por las galerías más profundas de la mina. Nos enseñaron maquinaria, y nos llevaron en el tren que utilizan los trabajadores para desplazarse en el interior. Yo me pasé la visita bromeando con Tamzyn, la chica inglesa. De si país era la única estudiante que participaba, al igual que yo del mío, y nos hicimos grandes amigas durante el encuentro.

 

Tras un gran número de aventuras, un día completo en Cracovia, y grandes charlas acerca de nuestras vidas con nuestros amigos, llegó el día más temido por todos: la despedida.

Para ese día profesores y padres escogieron hacer una barbacoa como nuestro último encuentro todos juntos. Bailamos, reímos, comimos.. Aunque también cayeron algunas lágrimas de añoranza, cariño y ternura. Fue una velada inolvidable, amenizada con el acordeón de un profesor de inglés del instituto, que estuvo sirviendo de intérprete durante todo el encuentro. Podéis verlo aquí cantando una canción popular polaca (¿os suena la música?)

Aunque todos se iban al día siguiente, Paco y yo nos quedamos un día más, que aprovechamos para visitar el famoso Austwich. Fue una visita impactante. Angelika reservó una visita guiada en español, gracias a lo que pudimos entender la espeluznante historia del lugar. En mi opinión, es un sitio que todos deberíamos visitar al menos una vez en la vida.

 

Tras tantas experiencias, muchas emociones y más risas e historias, tocaba volver a casa. Sin duda, un viaje inolvidable, donde conocí a personas que tampoco olvidaré.

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